Felipe Jiménez
Tlacotepec de Benito Juárez.- La reinstalación de elementos de Seguridad Pública, que habían sido cesados por su presunta participación en actos de corrupción, además de que su probable vínculo con personas dedicadas al robo con violencia, ocasionó que varios policías municipales renunciaran, esto luego de señalar que fueron amenazados por parte de la regidora de gobernación Celerina Flores Dolores y de su marido.
Esta situación fue reportada por elementos de Seguridad Pública, quienes pidieron que el Gobierno del Estado intervenga y así poder controlar la inseguridad que se vive en Tlacotepec, donde temen que exista contubernio por parte de autoridades del área de gobernación municipal, toda vez que han notado actitudes de ese tipo por parte de la regidora.
Según dijeron, desde hace más de un año los elementos de Seguridad Pública, reciben ordenes de parte del esposo de la regidora, quien incluso porta un arma de fuego, entre los deberes que han realizado por indicaciones de esa persona se encuentran fletes y trabajo de escolta a personas ajenas al municipio.
Desobedecer una orden del esposo de la edil, implica arriesgarse a arrestos, sufrir descuentos sin justificación en sus salarios y hasta el cese de su trabajo. Los puestos que se dejan libres los ocupan familiares o personas de toda confianza de la regidora, denunciaron.
Los inconformes señalaron que ya reportaron esos hechos ante la Sindicatura, pero a la fecha no se resuelven esos problemas en el área de seguridad pública, por lo que pidieron que desde el Estado se atienda su queja, ya que incluso trascendió que la regidora presume tener una muy buena relación con el gobernador, Miguel Barbosa Huerta, por lo cual temen que esté utilizando el nombre del ejecutivo estatal para intimidar a los policías.
Refirieron que hace unos días, tres hermanos incorporados en la dirección de Seguridad Pública, fueron dados de baja porque se les detectaron acciones ilícitas, sin embargo por ordenes de la regidora se les regresó a la corporación, lo cual generó inconformidad de otros elementos quienes buscan desarrollar su trabajo de forma honesta, pero fueron amenazados.
Ante esa situación varios de los inconformes optaron por presentar su renuncia ante el temor de ser víctimas de represalias, sin embargo al buscar trabajo en otros municipios les indicaron que ya fuero boletinados para que nadie los contrate, situación por la cual solicitaron que el Gobierno Estatal intervenga para frenar ese acoso del que son objeto.
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