Ela Martínez
Tehuacán.- Para el año 1885 un evento trascendental cambiaría el sentido del entretenimiento en Tehuacán, los habitantes querían divertirse, era necesario un espacio para las expresiones artísticas pues las compañías teatrales modernas evitaban ciudades sin un foro digno para su representación, en ese momento un militar de nombre José Romaña vio la gran oportunidad de construir un teatro que diera pie a importantes puestas en escena.
La inauguración de Teatro trigarante se realizó el 2 de agosto de 1855, en la inauguración se presentó la obra “Lázaro el Mundo”, fácil de asimilar para una ciudad primeriza en las artes escénicas, la obra fue un éxito, el público agradeció con aplausos la puesta en escena y de inmediato se pronunciaron para que se diera continuidad a los espectáculos.
La vida artística fue golpeada por la Guerra de Reforma, de ahí vino la decadencia del Teatro Trigarante, que por varios años intentó seguir a flote y como estrategia comercial se rebautizada una y otra vez, durante diez años conservo su nombre original hasta ser conocido como ” Teatro Pérez” después fue “Teatro Unión” pero mantuvo su prestigio por poco tiempo, más tarde se convirtió en un recinto to de obras pícaras para atraer a todo tipo de público.
En 1895 el teatro estaba abandonado, sin embargo para 1899 se volvió a levantar con el nombre de “Teatro Maza” y a partir de 1906 ya era conocido como ” Teatro Morelos” (posteriormente cine) hasta su cierre final en 1994, el Teatro Trigarante fue un acontecimiento histórico para Tehuacán, actualmente este edificio se encuentra abandonado, se le ha dado diversos usos, recinto religioso, bodega, tienda de abarrotes y sede de instituciones, que dejan casi en el olvido las viejas glorias que se vivieron en ese lugar, esperemos que pronto resurja y encuentre un camino que le brinde la justicia histórica que se merece.