Redacción
Coxcatlán.- La procesión de los Penitentes o «Los Cangrejos» es una tradición en Coxcatlan que data aproximadamente del siglo XVI en donde con el tiempo ha cambiado, ya que antes los Penitentes eran ladrones, asesinos gente mala y ahora simplemente personas que buscan consuelo y ayuda espiritual la noche del viernes Santo.
Juan Celestino, miembro del Comité organizador de la procesión de los encapuchados de Coxcatlan, declaró lo anterior y agregó que originalmente la procesión de«los cangrejos» fue algo característico porque los Penitentes durante todo el trayecto«caminan para atrás» eso les dio un sentido muy peculiar a su penitencia.
Originalmente los participantes eran ladrones, asesinos gente mala que de esa manera pagaban sus pecados y entraban a la Iglesia tres horas antes para que no los reconocieran.
Actualmente, cualquier persona puede participar como penitente sólo tiene que estar en espera de que alguien cumpla su promesa que es de siete años, al término alguien ocupa su lugar. Las personas que ahora participan lo hacen para buscar tranquilidad, pagar alguna manda o simple paz espiritual.
Actualmente son doce los Penitentes que participan, seis que cargan la cruz y seis de apoyo para ayudar en todo; desde ayuda para levantarlos cuando caen de rodillas hasta ser relevo en cargar para ir al baño, así durante seis o siete horas que dura la procesión que es vista con respeto por al menos 500 visitantes cada noche de viernes Santo.