Maribel Linares
Tehuacán. – “No me dejen sola”, son las palabras que no han dejado de hacer eco en docentes y compañeras de escuela de Susana, por lo que sumamente consternadas, y con la exigencia de justicia es como piden que su caso no sea abrazado por la injusticia para una mujer que después de vivir violencia de todo tipo por parte de su expareja, hoy sea ella, quien esté recluida en el penal acusada de un supuesto secuestro en agravio del mismo hombre que primeramente trató de acabar con su vida al apuñalarla en 17 ocasiones y que pese a que lo denunció nunca piso la cárcel.
Hoy con un nudo en la garganta, y por momentos con las lágrimas sobre el rostro, narraron como Susana se ha esforzado por salir adelante y que pese a todas las adversidades salía todos los días de San Luis Temalacayuca hasta la Normal Superior en Tehuacán por un solo anhelo, ser maestra.
Pero además, madre de dos hijas, a quien después de la escuela y el trabajo, atendía como todas las mamá que tienen que hacer el doble rol de padre y madre; sin embargo, de un momento a otro, todo cambió al ser aprendida y acusada de secuestro.
Hoy este 3 julio, sería justamente la fecha que más anhelaba Susana, pues estaría frente a los sinodales presentado ese examen que por meses y asesorías había preparado, pero que, tanto sus docentes como ella, esperan que este sueño no sea truncado como su libertad y desde la cárcel pueda llevar a cabo este logro profesional, confiando que la Secretaría de Educación Pública le permita cumplir, lo cual ya ha sido solicitado.
