Nacional.- En un gran escándalo, se encuentra la iglesia Católica, al darse a conocer que el obispo Salvador Rangel Mendoza no había desaparecido o víctima de un secuestro, ya que por su propio pie ingresó a un motel con un muchacho en donde se intoxicó.
En las investigaciones y análisis, el predicador de la palabra, presentó intoxicación por ingesta de cocaína y benzodiacepinas en el cuerpo de monseñor, de acuerdo con el reporte médico.
El comisionado estatal de Seguridad Pública de Morelos, Jose Ortiz Guarneros, refirió que en las cámaras de video vigilancia del establecimiento, se pudo conocer que el obispo gozaba de buena salud y por su propio pie ingresó acompañado de un jóven.
Posteriormente, después de una llamada anónima al 911, alertaron de una persona inconsiente, por ello arribaron elementos de Cruz Roja los cuales le brindaron los primeros auxilios y canalizaron a un nosocomio en donde quedó internado.
