Redacción
Tehuacán.- El sueño de Obed Beltrán Sánchez, era reencontrarse con su esposa Samantha y sus dos pequeñas hijas. Ya no pudo lograrlo porque durante un tiroteo, el lunes en el Metro del Bronx en Nueva York, una bala le atravesó el pecho.
El dolor de su esposa, Samantha Arellano, es grande, con llanto recuerda a su pareja con quien tenía grandes proyectos, querían levantar su casa en Tehuacán, pagar sus deudas y volver a estar juntos como familia en Tehuacán. Ahora solo desea que las autoridades de Nueva York le entreguen el cadáver lo más pronto posible. Teme que eso tarde mucho ya que le dijeron que deben investigar lo sucedido el lunes.
“Él fue una víctima” dice desesperada al aclarar que Obed no era indigente, como lo han manejado algunos medios de comunicación, él trabajaba en una constructora, a diario hablaba con su familia, no tenía vicios sino sueños de darle a sus seres queridos una vida mejor.
Samantha Arellano pidió que las autoridades de México le brinden el apoyo para que los restos de su esposo sean repatriados. Los gastos, según le hizo saber el cónsul de México en Nueva York, Jorge Islas, correrán por cuenta del gobierno de esa ciudad estadounidense.
Por el momento es todo lo que desea, no busca más que volver a ver a su esposo, con quien estaba acostumbrada a hablar a diario. Él le llamó justo cuando comenzó el tiroteo, pero ya no logró emitir palabras.