El obispo de Tehuacán, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, fijó su postura en torno al caso de Coyomeapan y emitió un comunicado:
Con profundo dolor hemos recibido la noticia de los hechos de violencia que han tenido lugar en la región de la Sierra negra, en dónde desgraciadamente han perdido la vida algunos hermanos nuestros y otros más han quedado heridos estos hechos que han causado muerte y sufrimiento en nuestras comunidades son un fuerte llamado a despertar la conciencia de todos sobre el valor y la dignidad de la vida humana resuena en nuestro corazón las palabras que encontramos en el libro del Génesis dirigido a Caín después de que asesinó a su hermano Abel, dónde está tu hermano ? la sangre de tu hermano Clama a mí desde la Tierra.
En estas comunidades cristianas, donde el espíritu comunitario está tan arraigado es bueno recordar que somos hermanos y hermanas que la violencia nunca puede ser camino para resolver las dificultades de todo tipo que se pueden presentar a diario Ustedes han comprobado que el escucharnos con respeto unos a otros nos ayuda a elegir lo que es mejor para nuestra comunidad.
La violencia jamás resuelve nada Solo hace más profundas las heridas y destruye a las familias y las comunidades. A las autoridades civiles un respetuoso llamado para que en el ejercicio de su servicio implemente mecanismos de diálogo que ayude a resolver el conflicto que durante meses ha afectado a la vida comunitaria del municipio de Coyomeapan. La verdadera Paz no se consigue con el uso desmedido de la fuerza solo se puede alcanzar si se construye sobre la justicia.
A las familias de los que fallecieron les manifiesto mi cercanía y solidaridad en estos momentos de sufrimiento y dolor. Asimismo les aseguro mi oración por el eterno descanso de sus deudos y para que Dios dé a ustedes fortaleza.
Les suplico a todos los católicos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que nos convirtamos en artesanos de paz. Lograr la paz en nuestras comunidades es trabajo de todos. Sintamonos todos corresponsables de esta tarea.
Con la seguridad de que nuestro señor Jesucristo Resucitado nos conceda su paz, los invito a que supliquemos este don para nuestras comunidades.
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios”(Mt 5, 9)
Gonzalo Alonso Calzada Guerrero.
Obispo de Tehuacán. Obispo de Tehuacán.
