Redacción
Puebla.- Tras dejar en claro que impulsará un proyecto de verdadera transformación y cambio, Miguel Barbosa Huerta, candidato a Gobernador de la Coalición Juntos Haremos Historia dijo que si para el 2024 logra que los nuevos gobiernos, estatal y municipales, sean producto de un proceso realmente democrático y limpio “entonces habré hecho bien las cosas”.
Ante cientos de líderes y representantes de mesas directivas de colonias y fraccionamientos de Puebla capital, el abanderado asentó: “hoy vengo a hablarles de mi plan de gobierno que aplicaré cuando sea yo gobernador pensando en el 2024 cuando ya haya dejado de gobernar”.
A este respecto precisó que como gobernador impulsará que los partidos políticos o coaliciones participen con absoluta libertad, sin ningún tipo de presión o coacción que los ponga en desventaja. “Ese debe de ser el proceso electoral de renovación de poderes que yo garantice como gobernador saliente”.
“Quiero una Puebla en el 2024 con un plan de desarrollo en proceso de crecimiento, un campo que ya tenga opciones de desarrollo; quiero un estado donde los jóvenes y sus líderes estén gozando de educación y salud adecuada. Si podemos garantizar que la Puebla del 2024 no dependa de un hombre sino de La solidez de sus instituciones, entonces habremos hecho bien las cosas”.
Barbosa Huerta expresó su deseo de dejar una Puebla segura para el 2024; un Estado donde la violencia sea algo controlable, donde las familias puedan tener la seguridad que necesitan y para ello impulsará que las fuerzas del orden vuelvan a ser confiables y eficientes.
Las cosas en Puebla no deben seguir siendo iguales y al poder público no se le debe ver como en gobiernos anteriores, siempre con temor a expresarse sobre las acciones del poder público, “así era en gobiernos del PAN y en gobiernos del PRI, esa cultura y estilo se deben acabar”, dijo al asentar que en este proceso electoral los ciudadanos contribuirán en forma importante a la transformación de Puebla.
Para eso necesitamos la participación de todas y todos, ante lo cual reiteró su deseo de fomentar una nueva clase política en la que participen mujeres y hombres de todas las fuerzas políticas e incluso sin origen político, “nueva y pujante en la que el servicio público sea su vocación y no la aspiración del beneficio personal”.
Miguel Barbosa Huerta remató al señalar que de lograr una competencia sana se habrán hecho bien las cosas, de lo contrario si hay una competencia como la que hoy existe insana perversa y hasta malévola, entonces no se habrían hecho bien.