Juana Peña Hernández
Tehuacán. – La afectación que sufrieron muchas personas que circulaban por la Autopista Puebla-Orizaba y la carretera federal Puebla-Tehuacán, el viernes pasado, tras el cierre de la misma, se debió a que supuestamente habitantes de la comunidad de Acajate pedían justicia por la muerte de un menor de edad que según la versión de los pobladores no tuvo participación en los hechos.
El menor fue herido durante el enfrentamiento entre presuntos huachicoleros y la Policía Estatal, según testigos oculares esa fue la razón, por la que los pobladores retuvieron a los policías exigiendo respondieran a tan vil crimen.
Los habitantes pedían justicia para el occiso y su familia, ya que en repetidas veces indicaron que el joven no tuvo ninguna participación en actos delictivos, sino que los policías dispararon contra los ciudadanos que protestaban,
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado, sostiene que el adolescente, pertenecía a diversas bandas de traficantes de combustible, de las cuales sus integrantes participaron en el cierre de la autopista.
Además se indicó por esa dependencia, que el joven fungía como chofer para transportar el combustible ilícito, para la banda con la que colaboraba.
Incluso la fiscalía hizo mención de bandas que operan en la zona donde ocurrió el conflicto, entre ellas se enumeró a “Los Cabezas”, “Los Moustros”, los Cuicuixtes” y “los Aarones”.
